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Existen alimentos que de plano no son recomendables para tu perro, e incluso hasta pueden llegar a ser peligrosos.
- Aji e irritantes: no les des aliños, grasa, comida chatarra, dulces... ya que generalmente causan cuadros de gastritis aguda.
- Sobras: no les des desperdicios ni sobras de nuestra comida como alimento. Tu mascota no es un procesador de basura.
- Huesos de chancho, vacuno o pollo: Te lo repetiremos hasta el cansancio, pues no son totalmente digestibles y le pueden causar estreñimiento o diarrea con o sin vómitos. Además, los huesos de pollo se astillan y entierran o perforan cualquier parte de su tracto gastrointestinal, provocando serios daños e incluso la muerte.
- Leche y sus derivados: no les des productos lácteos a tu perro adulto por dos razones: lo engordan y si desarrolla intolerancia a la lactosa, le pueden producir diarrea y vómito.
- Ajos y cebolla: Nunca les des cebolla o ajo. La cebolla tiene toxinas que destruyen sus glóbulos rojos y causan anemias severas e incluso la muerte si no es tratado a tiempo. El ajo causa hipertensión arterial.
- Chocolate: El chocolate contiene teobromina y cafeína, sustancias tóxicas presentes en los chocolates con leche y los chocolates comunes, excepto el chocolate blanco que es grasa. Estas sustancias provocan sobre estimulación de su corazón y si la administración es constante, sufrirá vómitos, diarrea, excitabilidad, arritmias, convulsiones, coma e incluso la muerte.
- Otros: papas crudas, legumbres (porotos, garbanzos, lentejas, arvejas), verduras flatulentas (repollo, coliflor, brócoli).


LO RECOMENDABLE ES DARLES UNA BUENA MARCA DE ALIMENTO EN PELLETS PARA PERROS, SEGÚN SU EDAD Y REQUERIMIENTOS FISIOLÓGICOS, ADEMÁS DE PROPORCIONAR AGUA SIEMPRE FRESCA.

hola

ZOONOSIS: Enfermedades transmisibles entre mascota y hombre las enfermedades transmisibles entre animales y hombres son graves, algunas incluso ponen en peligro la vida de los más débiles. Evitarlas es fácil, basta con tener sentido común, responsabilidad e higiene.
Tarde o temprano los niños desean una mascota, y es normal; se trata de un deseo muy lógico que los padres pueden o no conceder. Si acceden, ¡estupendo!, pronto descubrirán los beneficios que un animal aporta a los niños. Pero para que tan feliz convivencia no termine en drama, deben enseñarles de la importancia que supone practicar ciertas normas de higiene y cuidados, con ellos mismos y con su mascota. Por desgracia, los pequeños son los más vulnerables a contraer zoonosis. ¿Por qué? Porque gatean, se revuelcan por el suelo, chupan todo lo que encuentran y no saben que lavarse las manos después de acariciar a un perro es un seguro contra estos y otros muchos males. Afecciones cutáneas, fáciles de prevenir y curar.
Las zoonosis dermatológicas son las más comunes, pero también las que mejor se pueden controlar. Hay que tener especial cuidado con:

TIÑA

Es una infección de tipo micótica causada por un hongo llamado Microsporum Canis. En el perro y gato, ocasiona lesiones cutáneas diversas con zonas sin pelo rodeadas y cubiertas por una caspa grisácea que asemeja la ceniza de un cigarro. También hay zonas costrosas. Se cura con terapia antibiótica y antifúngica y con aplicación local de baños y polvos específicos.
En el hombre, se presenta con lesiones cutáneas redondeadas rosáceas y pruriginosas. Se debe poner en manos de un dermatólogo, que acabará fácilmente con los hongos en pocos días. La vía de contagio es por contacto directo con el pelo del animal o restos del mismo en la cama o cualquier lugar de la casa.

DERMATITIS POR CHEYLETIELLA:

También llamado ácaro de la caspa, que se alimenta de los desechos de piel del animal. En el perro, gato y conejo, provoca picazón de diversa gravedad. El uso de productos antiparasitarios externos bajo prescripción veterinaria son eficaces para acabar con el ácaro.
En el hombre, origina pústulas pruriginosas en brazos y tronco. Desaparece al cabo del tiempo si se evita cualquier contacto físico con el animal infectado.En cualquier caso, debe visitar al dermatólogo. La vía de contagio es por contacto directo con piel y pelo del animal.

SARNA

Hay varios tipos de sarna y sólo la sarcóptica (perro) y notoédrica (gato) pueden trasmitiese al hombre. Son parásitos que fuera de su huésped tienen una vida breve. En el perro y gato hay irritación intensa y lesiones costrosas en orejas, hocico, extremidades anteriores y posteriores. Se debe acudir al veterinario para que prescriba un tratamiento de choque, así como destruir mantas y colchonetas. Desinsectar también los lugares donde habitualmente duerme el animal.
En el hombre produce pústulas pruriginosas en tronco y brazos. Desaparecen progresivamente que evite el contacto físico con el animal.

MAL DEL ARAÑAZO DEL GATO (Si te muerde o araña)

Se trata de una dolencia provocada por una bacteria que, aunque en el gato no provoca síntoma alguno, sí afecta al hombre. La enfermedad por arañazo de gato es una enfermedad infecciosa asociada con arañazos de gato, mordidas o exposición a la saliva de este animal, que produce inflamación crónica de los ganglios linfáticos.
Sí alguien es víctima de un rasguño, mordisco o arañazo propinado por un felino debe limpiar y desinfectar la herida, aplicar un antiséptico y vigilar su evolución.
En el caso de infección los síntomas son hinchazón en la zona lesionada, fiebre y bastante dolor. Se resuelve al poco tiempo con antibióticos.

RABIA

Se trata de la zoonosis más peligrosa provocada por un virus que se propaga a través de la saliva. Los transmisores principales son perros, gatos, zorros, roedores, murciélagos. En el perro hay cambios de personalidad, alteraciones en la expresión facial, mirada fija, mandíbulas rígidas con abundante saliva. Sin embargo, no hay por qué alarmarse, los casos de rabia son rarísimos y existe una vacuna contra esta enfermedad.






Parásitos gastrointestinales

Toxocara canis, Dipilidium caninum, Echinococcus granulosus.

Nombres inofensivos, incluso sonantes, para unos parásitos bastante peligrosos que montan la tienda de campaña tanto en animales como en hombres.

TOXOPLASMA GONDII

Se trata de un parásito microscópico que, a veces, puede portar el gato e infectar a numerosas especies animales. En el gato, en casos graves aparece fiebre, pérdida de apetito y peso, y alteraciones neurológicas. El perro puede padecerlo, pero nunca contagiará al humano. En el hombre: el mayor peligro lo corren las mujeres embarazadas, que deben realizarse un análisis serológico para comprobar si disponen de anticuerpos antiguos –una gran mayoría de las mujeres en edad fértil lo contraen en su juventud, pero no se dan cuenta por ser asintoniático-, lo que no supondría riesgo para el bebé. En cambio, si no hay anticuerpos y tiene contacto con el toxoplasma existe un gran riesgo de malformación fetal.
La vía de contagio es la manipulación de la bandeja de deposiciones del gato, ingestión de carne cruda contaminada, incluso embutidos o verduras mal lavadas.

TOXOCARIOSIS

Toxocara canis es el parásito interno más frecuente en perros y gatos. La hembra de este gusano pone sus huevos en el intestino de estos animales y, con las heces, salen al exterior y quedan depositados sobre hierba, plantas, tierra... siendo potencialmente contagiosos durante varias semanas.
En el perro y gato es frecuente que los cachorros recién nacidos y sus madres estén infestados. Los síntomas son problemas respiratorios, tos, dolor abdominal, diarrea, abdomen hinchado, aspecto pobre, postura patiabierta. Se trata con antiparasitarios de manera preventiva cada tres o cuatro meses.
En el hombre, las larvas de Toxocara no pueden completar su ciclo vital, pero se quedan alojadas endiversos órganos, dando origen a un mal llamado "sindrome larva migrans vísceral o larva migrans ocular". En el primero, las larvas circulan por el cuerpo y se quedan incrustadas en tejidos corporales sin causar mayor problema. En el segundo, pueden llegar hasta el ojo y quedarse adheridas a la retina, provocando visión borrosa.
La vía de contagio es por ingestión, frecuente en niños que juegan en el suelo y se llevan la mano a la boca tras tocar tierra, hierba... donde puede haber huevos de Toxocara.

ECHINOCOCCUS GRANULOSUS

Es un cestodo plano que vive en el intestino delgado del perro. Los huevos de este cestodo salen al exterior junto con las heces y, si son ingeridos por ovejas, vacas, incluso el hombre, origina en ellos el llamado quiste hidatídico. En el perro presenta pocos síntomas si está infestado, pero suele haber pérdida de condición física y ocasionalmente, diarrea. En el hombre se desarrolla un quiste en el hígado que puede afectar a otros órganos. Requiere una delicada intervención quirúrgica. La vía de contagio es por las heces de animales infectado

“Mejor prevenir que curar”. Un dicho más viejo que el hilo negro, pero absolutamente cierto. La tendencia en medicina veterinaria es hacia la prevención, o sea que los animales no se enfermen. Desde ese punto de vista, las vacunas son una de las mejores herramientas para lograrlo.

Estar atento al calendario de vacunas en perros es la mejor fórmula para evitar un mayor desembolso de dinero cuando llegan las enfermedades y, a la vez, asegurará una vida feliz y plena para tu mascota.

“¿Son tan importantes? Es sólo una mascota”, puede ser el pensamiento de muchos. Obviamente la respuesta es sí. Las vacunas de perros y gatos tienen gran importancia. Ayudan al sistema inmune mientras se encuentra inmaduro y, por lo tanto, su respuesta debe optimizarse con varias dosis de vacuna, tanto para el perro como para el gato, ya que si no se realiza pasarán toda su vida expuestos a potenciales enfermedades.

Quizás muchos no lo saben, pero las vacunas son un preparado de antígenos que provoca la estimulación del sistema inmune produciendo anticuerpos. Tienen un efecto temporal en el animal y deben repetirse periódicamente durante toda la vida de la mascota. Sólo el Médico Veterinario esta capacitado para manejar, preparar y aplicar estos productos tan delicados en tu mascota.

En el caso de los perros, las vacunas que se administran protegen contra las siguientes enfermedades:

Vacuna séxtuple: Debe aplicarse a los 2, 3, 4, y 12 meses de edad, y luego cada un año:

Parvovirus Canino
Distemper o Moquillo Canino
Hepatitis Infecciosa Canina
Leptospirosis
Parainfluenza
Infección por Coronavirus
Vacuna específica Antirrábica: Debe aplicarse a los 6 y 12 meses de edad y luego cada un año:

Rabia

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